Los británicos comenzaron a desfilar ante el féretro de la reina Isabel II en Londres para despedirse de quien fuera su monarca y jefa de Estado durante más de 70 años.
La jornada empezó con una solemne procesión fúnebre que llevó el féretro de la reina desde el Palacio de Buckingham hacia el Westminster Hall.
La monarca falleció el pasado jueves, con 96 años, cuando pasaba el final del verano en su residencia escocesa de Balmoral, por lo que los primeros homenajes se realizaron allí a principios de semana.
El ataúd, cubierto con el estandarte real, una corona de flores blancas y la impresionante corona imperial, ornamentada con diamantes y piedras preciosas, fue trasladado en un carro de armas tirado por siete caballos.
El funeral de Estado de la reina es el primero que se celebra en el Reino Unido desde la muerte de su primer minis Winston Churchill, en 1965
El cortejo avanzó durante 40 minutos por el centro de Londres, acompañado a pie por el rey Carlos III, y sus hermanos: la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo.
Durante la procesión, que avanzó al son de las marchas fúnebres de Beethoven, Mendelssohn y Chopin, interpretadas por bandas de la Guardia Escocesa y la Guardia de Granaderos, se disparó una salva de cañón por minuto desde Hyde Park y sonó la imponente campana del Big Ben.