*Con información de la Por la Dra. Alejandra Rodríguez Zía
La tiroides es una de las glándulas más importantes que tenemos en nuestro cuerpo. Como regulador de la producción de hormonas y del metabolismo, necesita funcionar correctamente.
Los problemas de tiroides afectan a millones de personas de todo el mundo, por eso desde el año 2007, se eligió el 25 de mayo como la fecha para concientizar sobre la tiroides.
El zinc es la primera carencia para que nuestra tiroides falle, ayuda como vehículo a que la T3 llegue al ADN de cada una de nuestras células y cumpla su función.
Se encuentra en los ácidos grasos Omega3, alimentos ricos en proteínas como la carne, la yema de huevo, hígado, y alimentos de origen vegetal como las algas, las legumbres, nueces de pecán, y la soja.
Sin suficiente yodo, la tiroides simplemente no puede producir sus hormonas.
Es un oligoelemento que se encuentra principalmente en los mariscos, algas, plantas que crecen en suelos ricos en yodo, sal de mar sin refinar y sal de mesa yodada.
Este mineral tiene carencias en toda nuestra población porque el selenio no es parte de nuestro suelo.
El nutriente está presente en nueces y pescados, el arroz integral, quinoa, trigo sarraceno, pasas, cebolla, ajo, los huevos, el pollo, carne de vaca, entre otros
Otro mineral que algunas mujeres carecen es el hierro, de vital importancia dentro de la glándula tiroides para que se produzca la síntesis de la hormona tiroidea.
Las fuentes de alimentos ricos incluyen carne (especialmente hígado), pollo, pescado, almejas, ostras, legumbres, espinacas y hortalizas de hoja verde.